sábado, 26 de enero de 2008

Cancion = (L)

Don't be shy
Don't be shy
For if you are shy for tomorrow you'll be shy for 1000 days
Hey
Don't be shy
Don't be shy
Don't let the tide of your soul drown your nights and flood your days
But still its better to be shy
than stinking drunken old queen who's always got to have his way
But don't be coy with me
I'm to clever to follow you down
To the dark and stormy weather, babe
The bracket's wider now
So whats your pleasure?
Swallow your pride but
pleease
Don't be shy
Don't be shy
if you are shy for tomorrow you'll be shy for 1000 days
Now is your time to shine
aaaaaah
Dance and hear your song
Or you may wake up one day in the last chance saloon
To find your last chance has been and gone
Don't be shy
Don't be shy
if you are shy for tomorrow you'll be shy for 1000 days hey hey hey.

viernes, 11 de enero de 2008

Conciencia

El drama existencial es lo peor. La cavilación sobre el sentido de la vida, el por qué del ser y el estar carcomen las ganas de vivir. Y es que una vez que se es consciente de que el paso por la sucesión temporal de hechos que llamamos vida es acotado y que la construcción causa-consecuencia que elaboramos para el ser termina irremediablemente en la muerte sin posibilidad de remediar lo hecho o dilatar lo venidero, se es consciente de que el espacio de acción para conseguir esa porquería (medio hedonista, un poco romántica/idealista y siempre cliché, como de afiche de universidad privada) que llaman realización personal es bien limitado. Y no hace bien ser consciente de aquello.

Llamemos inconsciencia al efecto de la intoxicación etilica sobre las capacidades cognoscitivas y analíticas. Luego, esta denominada inconsciencia, mejor que huir a un dios o a una ideología que causen más raciocinio, aleja del estado de alerta la idea existencialista con sorprendente sencillez (queda propuesto como ejercicio para el lector comprobar empiricamente la veracidad de esta proposición, tal como en este momento lo hace quien escribe).

Salvo pequeños contras (léase: incontinencia urinaria, incapacidad de desplazarse o comunicarse con la fluidez propia del estado lúcido*, carencia de tamiz en la comunicación (verbal o no) provocando quizá la pérdida de amistades cercanas a una tasa temporal no menor, necesidad imperiosa de un bien de mercado como el alcohol con las consecuencias que ello implica), el estado de ebriedad constituye ciertamente la mejor de las evasiones al dilema existencial y a toda congoja que de él pudiese derivar...

... salud por eso





*= El efecto de la ebriedad en la comunicación es, a juicio de quien escribe, más un mito urbano que un hecho cierto. Para evitar la autoreferencia, sugiero revisar al escritor C. Baudelaire, uno de los más grandes autores y alcoholicos de los que se tenga conocimiento en la época contemporánea.